Sí, ridícula y racionalmente decidí que tenía que echarme a llorar, después de 2 años sin.
Que me iba a hacer bien según yo.
Al principio no me tomaba en serio esto de no haber llorado en tanto tiempo. Y ahora me empezó a preocupar. Cuando Camilo se fue a Australia se me llenaron los ojos de lágrimas pero no pude no más.
Además de llorar tenía ganas de escuchar el disco de Fleet Foxes entero. Lo había bajado. Me eché en la cama a escucharlo posponiendo un poco el asunto otra vez.
Iba ya maravillado por la canción 8 que se llama Your Protector y en el minuto 0:57 no hubo caso, concluí que si iba a llorar sería otro día.