El otro día viendo el matinal (sólo prendiendo la tele logro despertarme), en uno de esos paneles típicos un tipo dijo algo así como: "hombres que no maduran y siguen buscando en sus parejas la solución a sus problemas, vayan y háganse una terapia, patéticos".
Bueno, el "patéticos" es mío. Parece que le encontré razón, me sentí medio identificado (principalmente por no saber estar feliz con una mujer) y se me quitó el sueño.
Vengo llegando del supermercado y me acordé de la frase de nuevo. Había parejas caminando, de las que según estadísticas típicas de matinal, la mitad era infiel. Y yo las miraba intentando adivinar a los infieles. Wait, acabo de hacer una deducción matemática muy triste.
Si la mitad de las mujeres es infiel, y la mitad de los hombres es infiel, chucha, entonces matemáticamente en un porcentaje entre el 50 y el 100% de las parejas hay infidelidad.
Sí po, es 50% si ese 50% de mujeres infieles está precisamente en una relación con ese 50% de hombres infieles. Lo cual sería bacán, quiero decir, "justo" al menos.
Por otro lado, si el 50% de las mujeres se caga a la mitad de los hombres (el 50% fiel), y el 50% de hombres al 50% de las mujeres fieles... entonces en todas las relaciones habría infidelidad!
Por las relaciones de otras personas que uno conoce y ve, por lo general es uno no más el infiel o eso parece, por lo que si me apuraran diría que el 70% (un número entre 50 y 100) de las relaciones de pareja valen callampa en términos de fidelidad.
¡Qué triste!
Ahora entiendo porqué me cuesta estar absolutamente feliz en una relación. Entregarme por completo.
Por miedo.
Me han cagado y hecho sufrir.
Es que en realidad vale callampa la hueá.
