Un amigo del trabajo, el mismo que me confesara tres minutos antes que ya no caminaba sobre las rejillas de la calle y que por ello se sentía menos joven, o con más temores de viejo, Sebastián, me contó de una técnica que había inventado con sus amigos. La técnica del canario.
- La inventamos después de una despedida de solteros en que el festejado bebió tanto que al otro día no recordó el increíble show de las mujeres del night club. Parte eligiendo a alguien de la misma contextura y características físicas del festejado.
- Ya...?
- Ése es el canario.
Pensé en que lo único que sabía sobre canarios y prevención, es el uso de canarios enjaulados en las minas de carbón del sur de Chile (Lota), que al morir a causa del gas sarín (que no tiene olor) alerta a los mineros dándoles el tiempo suficiente para arrancar.
- Entonces, la idea es que el canario lleve dos tragos de ventaja. O sea que empiece su tercer piscola cuando el festejado parte tomando. Así, cuando el canario ya está muerto de borracho, empiezas a darle agüita al festejado para que no muera también.
- Jajajajaja, ¿y lo inventaron ustedes?
-Sí.
Notable.
