Lo único que me calma en este momento, lo único, es escuchar este disco de mi amigo Cristóbal Briceño que salió el lunes.
Acabo de tener un golpe bajo. Ay, me duele un poco. Me duele caleta en verdad.
Resiliencia conchetumadre! Resiliencia.
No recuerdo un momento con más sensaciones girando en mi guata como una lavadora.
Y Briceño cantando "alimento al perro en la oscuridad y ya son las diez".